viernes, 2 de septiembre de 2011

El Vanguardismo. 1ra. Parte. (Manifiestos). Sesión del viernes, 2 de setiembre


EL VANGUARDISMO


Término que surge en Francia, aplicado a un movimiento literario ( Literature d´Avangarde) y que dio origen a sucesivos “ismos”  ( Dadaísmo, Cubismo,  Surrealismo, Expresionismo, letrismo, concretismo,  etc.), que tuvieron a la vez resonancias en las artes plásticas, la música, el cine, etc.  La mayoría de  estos movimientos abogan por una ruptura con la tradición estética anterior (Realismo, Naturalismo) y buscan nuevos caminos de expresión estética y literaria. Todos ellos en una u otra medida se enfrentan a las convencionalismos de la épocan e intentan emanciparse de las cuerdas de fuerza que sujetan la moral, la política, las creencias religiosas.  Nacen  en torno a 1910 ( Futurismo), pero su eclosión definitiva se produce en los felices años veinte. Algunos de ellos, tuvieron una gran repercusión y se prolongaron en la década de los 30 e incluso después de la Segunda Guerra Mundial;  otros, sin embargo, se desarrollaron en un ámbito más estrecho ( p. e el ultraísmo se desarrollo en España, Argentina o Uruguay, .el Imaginismo en Norteamérica).


 Un rasgo aglutinador de las diversas vanguardias fue el sincretismo artístico: sus postulados circularon no sólo en la creación literaria, sino también en las artes plásticas, la música, el cine,etc. Así al Surrealismo literario ( Bretón, Eluard, Artaud, Aragon), se suma el surrealismo pictórico ( Max Ernst, Dalí, Miró) o el cinematográfico (Buñuel). Si entendemos que el Surrealismo fue el movimiento que más repercusión internacional tuvo, podemos comprender su afan por explorar todos los lenguajes artísticos de su tiempo o su fascinación por el cine. De hecho Bretón tendía su propio puente hacia el territorio cinematográfico al considerar que era   <<una sustancia lírica que exige ser agitada en conjunto y al azar>>.  También el cubismo tuvo resonanacias en varios campos artísticos: en las artes plásticas con la obra de Picasso, Braque, j. Gris, Metzinger o en terreno propiamente literario con la obra de Apollinaire, Cocteau, Max Jacob , Reverdy, etc.   Los poemas de  Apollinaire recuerdan la simultaneidad de los collages y cuadros cubistas, por esa continua fusión de percepciones inmediata, titulares de prensa, recuerdos o fragmentos de diálogos tomados al azar. 


 En cuanto a los géneros literarios, es obvio que su repercusión más inmediata se produjo en la lírica, donde se advierte  una renovación total; pero también se ensaya en la narrativa y en el teatro. En narrativa la renovación sirvió para buscar nuevos modelos, en un campo ávido de experimientación que necesitaba un revulsivo. En ese contexto nacieron  obras como Ulises (1922),   Manhattan Transfer (1925), o Contrapunto (1928) que  lograron con creces esa experimentación tan necesaria.  En el terreno teatral , también surgieron obras importantes como las de  Pirandello  Seis personajes en busca de autor ( 1921) o Georg Kaiser, pionero en el uso de la creatividad teatral con obras como Los burgueses de Calais ( 1914), De la mañana a la media noche ( 1916) o La huida a Venecia ( 1923).


 En el campo de las letras hispanas los movimientos que  tuvieron mayor incidencia fueron el Surrealismo, el Expresionismo y, en menor medida el Futurismo y el Dadaismo.  También el cubismo, que experimenta con la técnica del collage. Guillermo de la Torre muestra de esta manera el entusiasmo del momento:


 ¡Cubismo!¡Cubismo! Henos aquí, frente a frente, enigmática, inmutable palabra, hermético concepto, insolente escuela, dogma revolucionario: henos aquí, sirena seductora o más bien dragón amenazador de nuestra época; henos aquí, maravilla adánica, ángel o endriago, jeroglífico y rompecabezas de las mentes débiles.


Las vanguardias penetraron en España gracias al deseo de apertura al exterior y a la propia eclosión de una verdadera Edad de Plata de las letras. Se ha dicho de hecho que, después del siglo XVIII, es la primera vez que las corrientes intelectuales españolas participan en la renovación con voz propia. Fue gracias al Ultraísmo ( un movimiento en el que se sincronizan características del Dadaísmo, el Futurismo y el Creacionismo), que las letras hispanas contribuyen a ese deseo de innovación artística.  Tanto el Ultraismo como el Creacionismo presentan rasgos afines al Cubismo francés, ya que ambos abogan por entender el poema como un objeto autónomo. El deseo de impersonalidad, así como la búsqueda de la intemporalidad facilitaría la poesía pura.


 En definitiva, el vanguardismo no se entiende en sí como una escuela, sino como un movimiento de renovación permanente, en el que eclosionan diversas ideas que provienen de campos afines (las artes plásticas, el cine, la poesía, el teatro).  Los propios integrantes del Ultraismo lo dejan bien claro: Este lema, ULTRA, señala un movimiento literario, no una escuela (…). Representa el compromiso de ir avanzando siempre con el tiempo.  Esto implica romper con lo anterior.


 Si  recogemos los rasgos afines de ese vanguardismo  español, podemos encontrar las concomitancias con el que se produce en otros países:


 a)      Búsqueda de un arte autónomo y cerrado y cerrado en sí mismo (Ultraísmo y Creacionismo).


 b)      Eliminación de la anécdota y la narración, de lo didáctico confesional y sentimental


 c)       Ruptura de las relaciones de causalidad y del concepto tradicional de espacio y tiempo (superposición de ambas coordenada), con lo que surgen en estos poemas mundos fantásticos y caóticos con imágenes fragmentarias,  contradictorias, absurdas.


d)      El instrumento creador que sirve a sus fines es la exploración de la fantasía, a través de la palabra. La palabra tiene un valor demiurgo, capaz de transformar los objetos en ideas y esencias (de ahí, poesía pura) o de  evocar misterios, a través de la sugestión  fónica  o  el envolvente lenguaje poético.


 e)      Culto a la imagen creada y a la metáfora insólita.


 f)       Desdén por el arte del pasado. No obstante es obvio que en España, la Generación del 27 logra una simbiosis meritoria entre tradición y revolución.


 g)      Actitud lúdica, búsqueda de la agudeza y el humor.


 h)      Admiración por la técnica, el progreso y los descubrimientos científicos (Futurismo). Todos se inscriben en un afán de cosmopolitismo.


 i)        En cuanto a los géneros cultivados. Aquí también hallamos una prosa narrativa de calidad: Gómez de la Serna, B. Jarnes, F. Ayala, etc.


 El vanguardismo español se desarrolla en dos fases: una primera, ultraísta (1919- 1922)  y una segunda, integrada fundamentalmente por los escritores del 27, a los que se ha llegado a llamar <<Generación de la Vanguardia>>, aunque su arte no se adscriba únicamente a esos postulados. 


 En sus orígenes destaca omnipresente la figura de Gómez de la Serna, él es el filtro de acogida. En su revista Prometeo se publican el <<Manifiesto futurista>> y la <<Proclama futurista a los españoles>>, escrita por Marinetti expresamente para la citada revista. También aparecen publicados en ella dos trabajos claves del mismo Gómez de la Serna: <<El concepto de la nueva literatura>> (considerado un verdadero primer manifiesto del vanguardismo español) y <<Mis siete palabras >> (Pastoral), de 1910, en un tono iconoclasta.   Su propia obra es una muestra de esta vanguardia. En  las greguerías apreciamos ese culto perpetuo a la imagen y la metáfora, el gusto por la fragmentación y la incoherencia que transmiten el caos contemporáneo, no exento de humor, muestras evidentes del sentido lúdico del arte. 


 Además de Gómez de la Serna, que participa en revistas del Ultraísmo (Grecia, Ultra y Tableros), ejercen una notable influencia en el vanguardismo españoles escritores y críticos como V. Huidobro, R. Cansinos- Assens, G. de la Torre, J. Larrea, J. M. Hinojosa.  Tampoco podemos olvidarnos de las cauces de difusión de este arte: Cervantes, Reflector, Horizonte, Plural, Alfar, R. de Occidente, la Gaceta literaria, Litoral, Gallo, Carmen, Lola, etc.


 En cuanto a la Generación del 27 esta pasa por una primera fase de poesía pura, “deshumanizada”, aunque este concepto se haya puesto en tela de juicio.  Posteriormente se observa la influencia de los procedimientos surrealistas en algunos poetas como Alberti, Prados, que desembocarían en el compromiso político.


Aunque el Surrealismo sobrevivió a las dos guerras (la guerra civil española y la mundial) en conjunto, el Vanguardismo declina en torno a los años 30. El propio G. de la Torre incidía en este hecho, de la superación de la Vanguardia, que dejaba paso a otra etapa más libre y constructiva.


 El Vanguardismo hispanoamericano cuenta con la importante figura de V. Huidobro, que inicia el Creacionismo. Este movimiento proponía una poesía no mimética, liberada de pretensiones referenciales fuera del poema. Eso supone la eliminación de todo lo narrativo, lo descriptivo o lo personal del poema. Los poetas utilizan la imagen, la metáfora, al igual que otros movimientos de vanguardia, pero ahora las asociaciones insólitas de imágenes han de tomarse en sentido literal, no como expresión de sentidos ocultos. La ausencia de signos de puntuación contribuye a realzar el papel de la metáfora. Veamos este ejemplo extraído de Altazor:


Sabemos pasar un beso como una mirada


Plantar miradas como árboles


enjaular árboles como pájaros


regar pájaros como heliotropo.


 El propio ultraísmo influye en la obra de Oliverio Girondo o E. González Lazuna. Pero lógicamente el vanguardismo no se agota en esos dos movimientos: diepalismo, estridentismo, etc. Deja sus huellas en poetas como Neruda, Vallejo, etc. que son ejemplos fehacientes de esa renovación mediática.




































































MANIFIESTOS VANGUARDISTAS (LOS “ISMOS”)


EL MANIFIESTO FUTURISTA (1909)


 Filippo Tommasso Marinetti, fundador del movimiento cultural conocido “futurismo”, nació en Alejandría (Egipto) el 22 de diciembre de 1876; y murió de un ataque cardíaco en Bellagio, Como, el 2 de diciembre de 1944.


Después de haberse doctorado en las carreras de Letras en París y de Jurisprudencia en Génova, publicó sus primeros libros. En Milán, en 1905, y con la colaboración de Sem Benelli, fundó la revista Poesía a cuyo éxito contribuyeron Jean Cocteau, Miguel de Unamuno, William Butler Yeats, Gian Pietro Lucini, Giovanni Pascoli, Trilussa –seudónimo de Carlos Alberto Salustri –, Aldo Palazzeschi, Corrado Govoni, Ada Negri y Biagio Marin.


En 1909 publica en el periódico francés Le Figaro el Manifiesto futurista cuya traducción ofrecemos a continuación.


El movimiento futurista por él fundado, responde a la actitud desdeñosa y aristocrática de los intelectuales de vanguardia en relación con las realidades comunes y con los valores clásicos y tradicionales. Busca la originalidad, el irracionalismo, la exaltación de la euforia por los momentos fugaces y la exaltación de la tecnología.


A través de veladas poéticas de encuentro con el público, y de revistas como Lacerba, los futuristas difunden sus ideas, en las que exaltan sentimientos ultra nacionalistas, el amor al peligro, la exaltación de la energía, del coraje y de la audacia; la admiración por la velocidad, la lucha contra el pasado, la exaltación de la agresividad y de la guerra, considerada como “la única higiene del mundo”.  


I. MANIFIESTO FUTURISTA 


1.       Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.


2.       El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.


3.       La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.


4.       Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.


5.       Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita.


6.       Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.


7.       No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.


8.       ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Porqué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.


9.       Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.


10.   Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.


11.   Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas, cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean; a las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos, y al vuelo resbaloso de los aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta. Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.





 II. PRIMER MANIFIESTO DADA (1918)


Tristan Tzara


Escrito por Tristan Tzara y publicado en 1918 en el número 3 de la revista DADA de Zurich, el Manifiesto Dada es el primer manifiesto del movimiento dadaísta. Otros textos importantes para la historia del dadaísmo son: el Manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo, también de Tzara, leído en París el 12 de diciembre de 1920 en la Galería Povolozky y publicado posteriormente en el número 4 de la revista La vie des lettres también de París y la plaquette de ocho folios sin numerar La premiere aventure celeste de Mausleur Antipyrine, que Tzara escribió y publicó en Zurich en 1916. Ahora bien, el manifiesto de 1918 es sin duda alguna el texto más significativo de los que publicó el artista rumano y el más explícito en sus intenciones.


 La magia de una palabra


  —DADA— que ha puesto a los periodistas


ante la puerta de un mundo


imprevisto, no tiene para nosotros


ninguna importancia


 Para lanzar un manifiesto es necesario: A, B,C.  Irritarse y aguzar las alas para conquistar y propagar muchos pequeños y grandes a, b, c, y afirmar, gritar, blasfemar, acomodar la prosa en forma de obviedad absoluta, irrefutable, probar el propio non plus ultra y sostener que la novedad se asemeja a la vida como la última aparición de una cocotte prueba la esencia de Dios. En efecto, su existencia ya fue demostrada por el acordeón, por el paisaje y por la palabra dulce. Imponer el propio A.B.C. es algo natural, y, por ello, deplorable. Pero todos lo hacen bajo la forma de cristal-bluff-madonna o de sistema monetario, de producto farmacéutico o de piernas desnudas invitantes a la primavera ardiente y estéril. El amor por lo nuevo es una cruz simpática que revela un amiquemeimportismo, signo sin causa, frágil y positivo. Pero también esta necesidad ha envejecido. Es necesario animar el arte con la suprema simplicidad: novedad. Se es humano y auténtico por diversión, se es impulsivo y vibrante para crucificar el aburrimiento. En las encrucijadas de las luces, vigilantes y atentas, espiando los años en el bosque. Yo escribo un manifiesto y no quiero nada y, sin embargo, digo algunas cosas y por principio estoy contra los manifiestos, como, por lo demás, también estoy contra los principios, decilitros para medir el valor moral de cada frase. Demasiado cómodo: la aproximación fue inventada por los impresionistas. Escribo este manifiesto para demostrar cómo se pueden llevar a cabo al mismo tiempo las acciones más contradictorias con un único y fresco aliento; estoy contra la acción y a favor de la contradicción continua, pero también estoy por la afirmación. No estoy ni por el pro ni por el contra y no quiero explicar a nadie por qué odio el sentido común. 


DADA— he aquí la palabra que lleva las ideas a la caza; todo burgués se siente dramaturgo, inventa distintos discursos y, en lugar de poner en su lugar a los personajes convenientes a la calidad de su inteligencia, crisálidas en sus sillas, busca las causas y los fines (según el método psicoanalítico que practica) para dar consistencia a su trama, historia que habla y se define. El espectador que trata de explicar una palabra es un intrigante: (conocer). Desde el refugio enguantado de las complicaciones serpentinas hace manipular sus propios instintos. De aquí nacen las desgracias de la vida conyugal.


Explicar: diversión de los vientres rojos con los molinos de los cráneos vacíos.


Dada no significa nada


Si alguien lo considera inútil, si alguien no quiere perder tiempo por una palabra que no significa nada….El primer pensamiento que se agita en estas cabezas es de orden bacteriológico…, hallar su origen etimológico, histórico o psicológico por lo menos. Por los periódicos sabemos que los negros Kru llaman al rabo de la vaca sagrada: DADA. El cubo y la madre en una cierta comarca de Italia reciben el nombre de DADA. Un caballo de madera, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano DADA.  Sabios periodistas ven en todo ello un arte para niños, otros santones jesúshablaalosniños, el retorno a un primitivismo seco y estrepitoso, estrepitoso y monótono. No es posible construir la sensibilidad sobre una palabra. Todo sistema converge hacia una aburrida


perfección, estancada idea de una ciénaga dorada, relativo producto humano. La obra de arte no debe ser la belleza en sí misma porque la belleza ha muerto; ni alegre; ni alegre ni triste, ni clara ni oscura, no debe divertir ni maltratar a las personas individuales sirviéndoles pastiches de santas aureolas o los sudores de una carrera en arco a través de las atmósferas. Una obra de arte nunca es bella por decreto, objetivamente y para todos. Por ello, la crítica es inútil, no existe más que subjetivamente, sin el mínimo carácter de genera­lidad. ¿Hay quien crea haber encontrado la base psíquica común a toda la humanidad? El texto de Jesús y la Biblia recubren con sus amplias y benévolas alas: la mierda, las bestias, los días. ¿Cómo se puede poner orden en el caos de infinitas e informes variaciones que es el hombre? El principio «ama a tu prójimo» es una hipocresía. «Conócete a ti mismo» es una utopia más aceptable porque también contiene la maldad. Nada de piedad. Después de la matanza todavía nos queda la esperanza de una humanidad purificada. Yo hablo siempre de mí porque no quiero convencer. No tengo derecho a arrastrar a nadie a mi río, yo no obligo a nadie a que me siga. Cada cual hace su arte a su modo y manera, o conociendo el gozo de subir como una flecha hacia astrales reposos o el de descender a las minas donde brotan flores de cadáveres y de fértiles espasmos. Estalactitas: buscarlas por doquier, en los pesebres ensanchados por el dolor, con los ojos blancos como las liebres de los ángeles.


Así nació DADA, de una necesidad de independencia, de des­confianza hacía la comunidad. Los que están con nosotros conservan su libertad. No reconocemos ninguna teoría. Basta de academias cubistas y futuristas, laboratorios de ideas formales. ¿Sirve el arte para amontonar dinero y acariciar a los gentiles burgueses? Las rimas acuerdan su tintineo con las monedas y la musicalidad resbala a lo largo de la línea del vientre visto de perfil. Todos los grupos de artistas han ido a parar a este banco a pesar de cabalgar distintos cometas. Se trata de una puerta abierta a las posibilidades de revolcarse entre muelles almohadones y una buena mesa.


Aquí echamos el ancla en la tierra feraz. Aquí tenemos derecho a proclamar esto porque hemos conocido los escalofríos y el desper­tar. Fantasmas ebrios de energía, hincamos el tridente en la carne distraída. Rebosamos de maldiciones en la tropical abundancia de vertiginosas vegetaciones: goma y lluvia es nuestro sudor, sangramos y quemamos la sed.


Nuestra sangre es vigorosa.


El cubismo nació del simple modo de mirar un objeto: Cezanne pintaba una taza veinte centímetros más abajo de sus ojos, los cubistas la miran desde arriba complicando su aspecto sección perpendicular que sitúan a un lado con habilidad.. me olvido de los creadores ni de las grandes razones de la a. que ellos hicieron definitivas). El futurismo ve la misma traza un movimiento sucesivo de objetos uno al lado del otro, añadiendole maliciosamente alguna línea—fuerza. Eso no quita que la buena o mala, sea siempre una inversión de capitales intelectuales.


El nuevo pintor crea un mundo cuyos elementos son sus mismos medios, una obra sobria y definida, sin argumento. El artista nuevo protesta: ya no pinta (reproducción simbólica e ilusionista), sino que crea directamente en piedra, madera, hierro, estaño, bloques de organismos móviles a los que el límpido viento de las a inmediatas sensaciones hacer dar vueltas en todos los sentidos.


Toda obra pictórica o plástica es inútil; que, por lo u sea un monstruo capaz de dar miedo a los espíritus serviles y no algo dulzarrón para servir de ornamento a los refectorios de esos animales vestidos de paisano que ilustran tan bien esa fabula triste de la humanidad.


Un cuadro es el arte que se encuentren dos lineas geométricas que se ha comprobado que son paralelas, hacer que se encuentren en un lienzo, ante nuestros ojos, en una realidad que nos traslada a un mundo de otras condiciones y posibilidades. Este mundo no esta especificado ni definido en la obra, pertenece en sus innumerables variaciones al espectador. Para su creador la obra carece de causa y de teoría. Orden = desorden; yo = no-yo; afirmación = negación; éstos son los fulgores supremos de un arte absoluto. Absoluto en la pureza de cósmico y ordenado caos, eterno en el instante globular sin duración, sin respiración, sin luz y sin control.


Amo una obra antigua por su novedad. Tan sólo el contraste nos liga al pasado. Los escritores que enseñan la moral y discuten o mejoran la base psicológica, tienen, aparte del deseo oculto del beneficio, un conocimiento ridículo de la vida que ellos han clasificado, subdividido y canalizado. Se empeñan en querer ver danzar las categorías apenas se ponen a marcar el compás. Sus lectores se carcajean y siguen adelante: ¿con qué fin? Hay una literatura que no llega a la masa voraz. Obras de creadores nacidas de una auténtica necesidad del autor y sólo en función de sí mismo. Consciencia de un supremo egoísmo, en el que cualquier otra ley queda anulada.


Cada página debe abrirse con furia, ya sea por serios motivos, profundos y pesados, ya sea por el vórtice y el vértigo, lo nuevo y lo eterno, la aplastante espontaneidad verbal, el entusiasmo de los principios, o por los modos de la prensa. He ahí un mundo vacilante que huye, atado a los cascabeles de la gama infernal, y he ahí, por otro lado, los hombres nuevos, rudos, cabalgando a lomos de los sollozos.


He ahí un mundo mutilado y los medicuchos literarios preocu­pados por mejorarlo. Yo os digo: no hay un comienzo y nosotros no temblamos, no somos unos sentimentales. Nosotros desgarramos como un furioso viento la ropa de las nubes y de las plegarias y preparamos el gran espectáculo del desastre, el incendio, la des­composición. Preparamos la supresión del dolor y sustituimos las lágrimas por sirenas tendidas de un continente a otro. Banderas de intensa alegría viudas de la tristeza del veneno. DADA es la enseñanza de la abstracción; la publicidad y los negocios también son elementos poeticos.


Yo destruyo los cajones del cerebro y los de la organización social: desmoralizar por doquier y arrojar la mano del cielo al infierno, los ojos del infierno al cielo, restablecer la rueda fecunda de un circo universal en las potencias reales y en la fantasía individual.


La filosofia, he ahí el problema: por qué lado hay que empezar a mirar la vida, Dios, la idea y cualquier otra cosa. Todo lo que se ve es falso. Yo no creo que el resultado negativo sea más importante que la elección entre el dulce y las cerezas como postre. El modo de mirar con rapidez la otra cara dc una cosa para imponer directamente la propia opinión se llama dialéctica, o sea, el modo de regatear el espíritu de las patatas frutas bailando a su alrededor la danza del método.


Si yo grito:


IDEAL, IDEAL, IDEAL,


conocimiento, conocimiento, conocimiento


bumbúm, bumbúm, bumbúm,


registro con suficiente exactitud el progreso, la ley, la moral y todas las demás bellas cualidades de que tantas personas inteligentil han discutido en tantos libros para llegar, al fin, a confesar que cada uno, del mismo modo, no ha hecho más que bailar al compas de su propio y personal bumbúm y que, desde el punto de vista de tal bumbúm, tiene toda la razón: satisfacción de una curiosidad morbosa, timbre privado para necesidades inexplicables; baño; dificultades pecuniarias; estómago con repercusiones en la ‘ida; autoridad de la varita mística formulada en el grupo de una orquesta fantasma de arcos mudos engrasados con filtros a base de amoniaco animal. Con los impertinentes azules de un ángel han enterrado la interioridad por cuatro perras de unánime reconocimiento.


Si todos tienen razón, y si todas las píldoras son píldoras Pínk., tratemos de no tener razón. En general, se cree poder explicar racionalmente con el pensamiento lo que se escribe. Todo esto es relativo. El pensamiento es una bonita cosa para la filosofia, pero es relativo. El psicoanálisis es una enfermedad dañina, que adormece las tendencias antirreales del hombre y hace de la burguesía un sistema. No hay una Verdad definitiva.


La dialéctica a una máquina divertida que nos ha llevado de un modo bastante trivial a las opiniones que hubiéramos tenido de otro modo. ¿Hay alguien que crea, mediante el refinamiento minucioso de la lógica,, haber demostrado la verdad de sus opiniones? La lógica constreñida por los sentidos es una enfermedad orgánica. A este elemento los filósofos se complacen en añadir el poder de observacion. Pero justamente esta magnífica cualidad del espíritu es la prueba de su impotencia. Se observa, se mira desde uno o varios puntos de vista y se elige un determinado punto entre millones de ellos queue igualmente existen. La experiencia también es un resultado del azar y de las facultades individuales.


La ciencia me repugna desde el momento en que se transforma en sistema especulativo y pierde su carácter de utilidad, que, aun siendo inútil, es, sin embargo, individual. Yo odio la crasa objetividad y la armonía, esta ciencia que halla que todo está en orden: continuad, muchachos, humanidad . . . La ciencia nos dice que somos los servidores de la naturaleza: Todo está en orden, haced el amor y rompeos la cabeza; continuad, muchachos, hombres, amables burgueses, periodistas vírgenes... Yo estoy contra los sistemas: el único sistema todavía aceptable es el de no tener sistemas. Completarse, perfeccionarse en nuestra pequeñez hasta colmar el vaso de nuestro yo, valor para combatir en pro y en contra del pensamiento, misterio de pan, desencallamiento súbito de una hélice infernal hacia lirios baratos.


La espontaneidad dadaísta


Yo llamo amíquémeimportismo a una manera de vivir en la que cada cual conserva sus propias condiciones respetando, no obstante, salvo en caso de defensa, las otras individualidades, el twostep que se convierte en himno nacional, las tiendas de antigüallas, el T.S.H., el teléfono sin hilos, que transmite las fugas de Bach, los anuncios luminosos, los carteles de prostíbulos, el órgano que difunde claveles para el buen Dios y todo esto, todo junto, y realmente sustituyendo a la fotografia y al catecismo unilateral.


La simplificidad activa.


La impotencia para discernir entre los grados de claridad: lamer la penumbra y flotar en la gran boca llena de miel y de excrementos. Medida con la escala de lo Eterno, toda acción es vana (si dejamos que el pensamiento corra una aventura cuyo resultado sería infinitamente grotesco; dato, también éste, importante para el conocimiento de la humana impotencia). Pero si la vida es una pésima farsa sin fin ni parto inicial, y como creemos salir de ella decentemente como crisantemos lavados, proclamamos el arte como única base de entendimiento. No importa que nosotros, caballeros del espiritu, le dediquemos desde siglos nuestros refunfuños. El arte no aflige a nadie y a aquellos que sepan interesarse por el recibiran, con sus caricias, una buena ocasión de poblar el pais con su conservación. El arte es algo privado y el artista lo hace para si mismo; una obra omprensible es el producto de periodistas.


Y me gusta mezclar en este momento con tal monstruosidad los colores al mezclar en este momento con tal monstruosidad los colores al oleo: un tubo de papel de plata, que, si se aprieta, vierte automáticamente odio, cobardia, y villania. EL artista, el poeta aprecia el veneno de la masa condensada en un jefe de sección de esta industria.  Es feliz si se le insulta: eso es como una prueba de su coherencia. El autor, el artista elogiado por los periodicos, comprueba la comprensibilidad de su obra: miserable forro de un abrigo destinado a la utilidad publica: andrajos que cubren la brutalidad, meadas que colaboran al calor de un animal que incuba sus bajos instintos, fofa a insípida carne que se múltipla con la ayuda de los microbios tipograficos. Hemos tratado con dureza nuestra inclinación a las lagrimas. Toda filtración de esa naturaleza no es mas que diarrea almibarada. Alentar un arte semejante significa diferirlo. Nos hacen falta obras fuertes, rectas, precisas y, mas que nunca, incomprensibles. La logica es una complicación. La logica siempre es falsa. Ella guia los hilos de las nociones, las palabras en su forma exterior hacia las conclusiones de los centros ilusorios. Sus cadenas matan, minirapodo gigante que asfixia a la independencia. Ligado a la logica, el arte viviria en el incesto, tragándose su propia cola, su cuerpo, fornicando consigo mismo, y el genio se volveria una pesadilla alquitranada de protestantismo, un monumento, una marcha de intestinos grisáceos y pesados.


Pero la soltura, el entusiasmo y la misma alegria de la injusticia, esa pequeña verdad que nosotros practicamos con inocencia y que nos hace bellos (somos sutiles, nuestros dedos son maleables y resbalan como las ramas de esta planta insinuante y casi liquida) caracterizan nuestra alma, dicen los cinicos. Tambien ese es un punto de vista, pero no todas las flores, por fortuna, son sagradas, y lo que hay de divino en nosotros es el comienzo de la accion antihumana. Se trata, aquí, de una flor de papel para el ojal de los señores que frecuentan el baile de disfraces de la vida, cocina de la gracia, con blancas primas agiles o gordas. Esta gente comercio con lo que hemos desechado. Contradicción y unidad de las estrellas polares en un solo chorro pueden ser verdad, supuesto que alguien insista en pronunciar esta banalidad, apéndice de una moralidad libidinosa y maloliente.  La moral consume, como todos los azotes de la inteligencia. El control de la moral y de la logica nos han impuesto la impasibilidad ante los agentes de policia, causa de nuestra esclavitud, putridas ratas de las que esta repleto el vientre de la burguesia, y que han infectado los unicos corredores de nítido y transparente cristal que aun seguían abiertos a los artistas.


Todo hombre debe gritar. Hay una gran tarea destructiva, negativa por hacer. Barrer, asear. La plenitud del individuo se afirma a continuación de un estado de locura, de locura agresiva y completa de un mundo confiado a las manos de los bandidos que se desgarran y destruyen los siglos. Sin fin ni designio, sin organización: la locura  indomable, la descomposición. Los fuertes sobreviviran gracias a su voz vigorosa, pues son vivos en la defensa. La agilidad de los miembros y de los sentimientos flamea en sus flancos prismáticos.


La moral ha determinado  la caridad y la piedad, dos bolas de sebo que han crecido, como elefantes, planetas, y que, aun hoy, son consideradas validas. Pero la bondad no tiene nada que ver con ellas. La bondad es lucida, clara y decidida, despiadada con el compromiso y la política. La moralidad es como una infusión de chocolate en las venas de los hombres. Esto no fue impuesto por una fuerza sobrenatural, sino por los trusts de los mercaderes de ideas, por los acaparadores universitarios. Sentimentalidad: viendo un grupo de hombres que se pelean y se aburren, ellos inventaron el calendario y el medicamento de la sabiduría. Pegando etiquetas se desencadeno la batalla de los filosofos (mercantilismo, balanza, medidas meticulosas y mezquinas) y por segunda vez se comprendio que la piedad es un sentimiento, como al diarrea en relacion con el asco que arruina la salud, que inmunda tarea de carroñas para comprometer al sol.


Yo proclamo la oposicion de todas las facultades cosmicas a tal blenorragia de putrido sol salido de las fabricas del pensamiento filosofico, y proclamo la lucha encarnizada con todos los medios del


 Asco dadaísta


Toda forma de asco suceptible de convertirse en negacion de la familia es Dada; la protesta a puñetazos de todo el ser entregado a una accion destructiva es Dada; el conocimiento de todos los medios hasta hoy rechazados por el pudor sexual, por el compromiso demasiado comodo y por la cortesia es Dada; la abolicion de la logica, la danza de los impotentes de la creacion es Dada; la abolicion de la logica, la danza de los impotentes de la creacion es Dada; la abolicion de toda jerarquia y de toda ecuacion social de valores establecida entre los siervos que se hallan entre nosotros los siervos es Dada; todo objeto, todos los objetos, los sentimientos y las oscuridades, las apariciones y el choque preciso de las lineas paralelas son medios de lucha Dada; abolicion de la memoria: Dada; abolicion del futuro: Dada; confianza indiscutible en todo dios producto inmediato de la espontaneidad: Dada; salto elegante y sin prejuicios de una armonia a otra esfera; trayectoria de una palabra lanzada como un disco, grito sonoro; respeto


de todas las individualidades en la momentanea locura de cada uno de sus sentimientos, serios o temerosos, timidos o ardientes, vigorosos, decididos, entusiastas; despojar la propia iglesia de todo accesorio inutil y pesado; escupir como una cascada luminosa el pensamiento descortes o amoroso, o bien, complaciendose en ello, mimarlo con la misma identidad, lo que es lo mismo, en un matorral puro de insectos para una noble sangre, dorado por los cuerpos de los arcangeles y por su alma. Libertad: DADA, DADA, DADA, aullido de colores encrespados, encuentro de todos los contrarios y de todas las contradicciones, de todo motivo grotesco, de toda incoherencia: LA VIDA.



0 comentarios :